Tuesday, May 7, 2013

Akuara Teatro"Contigo,pan y cebolla Celebración de la cubanía"

Entrevista a Yvonne López Arenal
Por Rosa Ileana Boudet. Lanzar la flecha bien lejos.

Yvonne López Arenal es la intérprete de Lala Fundora en la puesta de Alberto Sarraín de Contigo, pan y cebolla, de Héctor Quintero en Akuara Teatro en Miami. Hace tres meses que estrenaron y todavía tiene público. Interesada como pocas por los autores cubanos y dramaturga ella misma además de actriz --ha montado El súper, de Iván Acosta y Réquiem por Yarini, de Carlos Felipe durante su etapa en Los Angeles y en su sala Avellaneda (de Akuara) obras de Alberto Pedro y Rita Martin y proyectos propios como Gaviotas habaneras, su familaridad con dramaturgos tan diferentes, le otorga una perspectiva otra a la actriz. Cuando faltan escasas funciones para que baje de cartel, le pregunto por el enigma y el placer de interpretar un personaje tan vivo en la memoria. De lejos me ha sorprendido que un personaje escrito hace más de cuarenta años haya tenido aceptación en Miami en un contexto tan diferente. ¿Qué tiene Lala Fundora?




Esa misma pregunta me hago yo, ¿Qué tiene Lala Fundora? Lala es una protagonista, una heroína cotidiana, conmovedora. Nació con una estrella destinada a quedarse para siempre en las tablas y en la memoria colectiva. La lucha de esta mujer por sacar adelante a sus hijos, a su familia, paraliza al espectador, es una sufrida madre, pero es también la eterna optimista, es simpática, es una fuerza de la naturaleza. La gente vibra con ella desde que dice la primera palabra. Lala es el resultado de la capacidad que tuvo el autor para crearla, única, sui géneris y a la misma vez cercana a tantas madres que conocemos. Es un personaje con carácter, muy realista, bien construído, con una historia que nos resulta familiar.A mí desde lejos, los tres meses de permanencia en cartel de la obra, en una ciudad con tantas otras ofertas culturales, me reafirma en que habría que valorar el llamado costumbrismo de otra manera. ¿Estás de acuerdo? Se ha hablado de costumbrismo, de vernáculo ¿No será que es sin más una obra excelente? ¿O es que su apelación sentimental y de melodrama ofrece al público pocas dificultades?

Ha sido un acierto la selección de esta obra y se lo debo a nuestro director. Es una obra que reúne muchos factores. Ante todo, en su género, que para nada pienso que es menor, es única, no hay concesiones al mal gusto, ni al chiste barato. La gente se reconoce en los personajes. Contigo pan y cebolla es una joya de nuestro teatro, es lo cotidiano en una dimensión que pocas veces se alcanza, eso la distingue y las personas lo perciben. Los personajes están bien construídos, descubres de manera sutil quiénes son. Para nada, me parece que apele a fórmulas de un facilismo melodramático. Su maestría consiste en lograr un arte que eleva a los actores y al público a un nivel pocas veces alcanzado. Sin perder la riqueza de lo popular, coloca al teatro costumbrista en la categoría que merece y el público lo aprecia. En el teatro de Héctor Quintero prevalece la condición de la inteligencia humana, sus historias rondan al ser humano ligado a la familia, la sociedad y a su cultura. A la misma vez, tiene una universalidad que la induce a lo comprensible, las acerca a cualquier pueblo, independientemente de los rasgos inherentess que la identifican con nuestra cultura. continuación enhttp://akuarateatro.blogspot.com

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