Saturday, August 4, 2012

Esto es política grita Oscar de León ante una servilleta que contenía la frase Viva Cuba libre!


El Municipio de Sancti Spíritus en el Exilio conmemoró su XVII Convención
También se recordó al Santiago Espirituano

Por Arturo M. Del Monte
Portavoz de la Federación Mundial de Ex Presos Políticos Cubanos
Miembro del Colegio Nacional de Periodistas Cubanos en el Exilio

Con su característico patriotismo el Municipio Sancti Spíritus en el Exilio celebró la XVII Convención y el Santiago Espirituano, el fin de semana del 26 al 29 de julio de 2012, en las instalaciones del Hotel Deauville de Miami Beach.

Los típicos festejos santiagueros tienen su origen en las celebraciones religiosas del siglo XVIII, cuando se asentaron en Sancti Spíritus los inmigrantes españoles mayoritariamente de la localidad de Santiago de Compostela, por lo que se considera una de las más antiguas fiestas tradicionales de Cuba que el exilio patriótico siempre trata de rememorar.

Ante la presencia de más 600 personas amenizaron el gran evento las prestigiosas orquestas de Carlos Oliva y Los sobrinos del Juez (orgulloso espirituano); Timbalive; Norberto y Marisela y su Septeto Caribe; Hansel y la Orquesta Calle 8; el trío Los Cancilleres; la comparsa Estrellas del Yayabo, y la desafortunada presentación de Oscar D’León, que decepcionó a la mayoría de los asistentes, no por su talento artístico, sino por dejar al descubierto que es un traidor al pueblo cubano amante de la democracia.

Comienzo de la celebración
La celebración de la XVII Convención comenzó el domingo 22 de julio del presente con el Picnic de los Igualitos en el parque Kendall Indian Hammocks, para continuar el jueves, 26 en las instalaciones del Hotel Deauville, donde los invitados fueron recibidos con  un cóctel de bienvenida, bajo los acordes del formidable Trío Los Cancilleres, efectuándose el Reinado y Coronación de las Princesas de la convención, y culminando con un baile de lo mejor del son cubano a cargo de una agrupación cultivadora de este género como lo es Norberto y Marisela y su Septeto Caribe, una demostración de verdadero amor a las tradiciones.

Carlos Oliva y los Sobrinos del Juez  fueron los encargados de sacar a bailar a los espirituanos el viernes, 27 en el reconocido “Baile de las Guayaberas”, que los estudiosos han asegurado es originaria de Sancti Spíritus. El admirado creador del llamado “Sonido de Miami”, y venerado por sus coterráneos nos regaló un variado repertorio de sus excelentes temas y dominio de la escena, jugando con los asistentes con su popular e inolvidable “Pelotero la bola”, levantando de sus asientos a los asistentes, rindiendo homenaje a la Patria Chica,  –como mejor sabe hacerlo– que aunque lejana y oprimida no deja de ser añorada por sus hijos.

Muestra de amor desinteresado
Carlos Oliva demostró la confianza y el amor por las causas humanas y su apoyo a los talentos artísticos, llamando a escena a un niño que padece Síndrome de Dawn, para que lo acompañara en la interpretación de la clásica canción cubana Guantanamera, lo que llenó de lágrimas de emoción a casi todos los presentes. Un bello gesto de amor desinteresado a todos los seres humanos, especialmente a los que aman el arte sin importar su condición. El pequeño Omar Cruz "Omarcito" actúo como un gigante profesional y demostró que la música vive en él, como vive el amor de todos los que lo conocemos por ser ejemplo de superación y esperanza para otros que como él nacen con discapacidades. A Carlitos Oliva le estaremos agradecidos eternamente por este gesto, por algo es que ha llegado tan lejos con su sonido, poniendo a bailar a más de 4 generaciones de cubanos y ciudadanos del mundo.

Finalizando como de costumbre con una gran ovación, Carlitos Oliva nos anunció la presencia según sus palabras, de una agrupación que ya está está haciendo historia en el exilio: Timbalive, que fue nominada al Premio Grammy con el sonido de la música cubana llamada “timba” y que por su talento y dedicación cada día son más los que los aclaman, penetrando en el sentir de este exilio, que respeta y ama la música, pero si viene de hombres que aman la libertad, los apoya con más fuerza, de la misma manera que rechaza a los que haciendo alarde de compromiso con la dictadura vienen a lucrar con el dolor de pueblo cubano, entonces esa música se hace inaceptable. Timbalive es eso, música viva como viva está Cuba libre en la mente de los que amamos su democratización.

El mismo viernes, 27 de julio en otro salón dentro del hotel además se realizó la apertura de la exposición Cuban Art Event, que se mantendrá abierta al público hasta el 12 de agosto con la presencia de los pintores Irán Plata, Guillermo Peña "Makam", José Macías, José J. Pacheco, Antonio Destefano Gallo y la pintora y escultora Rudeylis Pláceres, organizada por el entusiasta galerista Armando Nuviola, con palabras de apertura a cargo del que redacta esta nota.

No podemos dejar de mencionar que nuestro apreciable amigo el poeta Ramón Companioni, con su acostumbrada habilidad creando décimas cubanas, le dedicó una a cada artista participante, siendo muy aplaudido como siempre al momento de declamarlas.

Sábado agridulce con la evidencia de que Oscar D´León en un traidor oportunista
El sábado fue agridulce. Por supuesto, que lo mejor que vimos fue la presentación de Hansel y su Orquesta Calle 8, una charanga que cuando se escriba la historia musical de Cuba y del exilio va estar en la cima por la calidad de sus músicos, pero sobre todo su digno compromiso con la patria que por cinco décadas aún continúa padeciendo una de las peores y más longevas tiranías. Hansel Martínez, un cantante con tantos éxitos y ganador de muchos premios, nos trajo otro de los momentos en que se desbordó el patriotismo, cuando en la interpretación de su nostálgica y patriótica canción “La esquina habanera” la dedicó a Jorge Más Canosa, demostrando así su compromiso con la libertad de Cuba, sacando las lágrimas a muchos de los presentes.

Pero como contrafigura se mostró a un Oscar D’León altanero y provocador. Un artista internacional venezolano que ha vivido de la música cubana, que ha llenado sus arcas gracias a muchos cubanos, pero que penosamente nos dimos cuenta que ha fingido en más de una oportunidad y que en realidad no es amigo de este adolorido exilio.

Siendo la fiesta de uno de los municipios en el exilio cubano más entusiastas y donde se respira por todos los lados de cubanía y aires de libertad, manifestado por la presencia desde los más jóvenes hasta los de más años acumulados, ante muchos de los presentes que fueron sobrevivientes al presidio político, ex brigadistas, combatientes de la lucha en el Escambray, hijos de patriotas fusilados y asesinados por la tiranía, náufragos y perseguidos, fueron testigos de su mezquina actitud, cuando este servidor le pasó una servilleta con la frase escrita a mano de "¡Viva Cuba Libre!", después de leerla y tirarla con desprecio expresó: “esto es política...”, lo que escucharon todos los presentes que algunos por desconocer el contenido no lograron entender.

Pero los que sí supieron lo que este hijo de la patria herida le había escrito en aquel papel se sintieron como yo, frustrados al descubrir su engaño, su oportunismo aplicado por décadas. Porque ni siquiera le escribí “¡Abajo Fidel!”, que sería más correcto y político, sin embargo interpretó que los anhelos sinceros de la mayoría del pueblo cubano es política, y eso es mostrar aceptación al gobierno que nos ha subyugado y sigue subyugando, y que indirectamente aplasta al pueblo venezolano con la figura del mejor aprendiz a tirano.

Historia de otra traición
No bastándole este desprecio a nuestra digna causa hizo alarde de su presentación en Cuba en 1983 con su frágil argumento de que fue un viaje de agradecimiento, “pues gracias a Cuba, Oscar es lo que es”.

Aquella participación en el Festival Internacional de Varadero fue muy publicitada pero el acceso estaba muy limitado para el verdadero pueblo, que nos tuvimos que conformar con verlo en televisión junto a los agentes de seguridad y miembros del gobierno muy bien ataviados con guayaberas y “safaris” que fueron los que tuvieron la oportunidad de entrar en contacto con él y algunos de los principales artistas de la isla. El gobierno genocida permitió la entrada a Cuba al llamado “León de la Salsa” para entre otras cosas, se olvidara su fracaso militar en la isla de Granada que era lo que el pueblo burlonamente susurraba a diario, mitigando en algo nuestras penurias con circo, sin el pan que daban en Roma.

Ese viaje fue muy criticado por nuestra comunidad en EE.UU., incluyendo prestigiosos artistas como Celia Cruz, Tito Puente, Roberto Torres, Rosendo Rosell autor de muchas de las canciones que ha interpretado Oscar como “Sabrosona” y “Calculadora”, que al recordar parte de su letra vemos lo bien que le pega cuando dice: “Calculadora, interesada, mercantilista (…) te gusta el dólar, interesada, te compadezco…”

Cuando se enteró que algunos de sus conciertos en EE.UU. se habían cancelado por servir a la propaganda castrista, supo muy rápido pedir perdón, y nuestro exilio que no es rencoroso olvidó aquel incidente, pero ahora vemos que no era sincero. Ni Oscar D’León, ni Juanes, ni el guitarrista Carlos Santana, Olga Tañón, Ozzie Guillén, y todos los que han coqueteado con la tiranía de los Castro que se han prestado a servir para su ardid propagandístico, si es que alguna vez han pedido disculpas sólo lo han hecho porque el dólar que dejan de ganar del exilio cubano es más poderoso que sus verdaderos sentimientos. La misma doble moral que practican todos los simpatizantes serviles a regímenes comunistas.

Ese domingo lloré de impotencia, no solo por su cobarde actitud sino por lo que exigió para presentarse, más de treinta mil US$, entregado por exiliados cubanos que lo único que estamos pidiendo es una patria libre, pero ahora, después de este incidente, no dudamos que indirectamente sea la contribución de Oscar a su amo Hugo Chávez, que lo ayude en su próxima elección. Por algo se decía en la década de 1980 que Oscar D’León cantaba en Miami para ganar dinero del exilio cubano, que gastaba en Cuba, para que la tiranía tuviera más dinero para reprimirnos.

Conclusión
Salvo este incidente, que a pesar de todo no deja de ser positivo porque vimos manifestarse al verdadero Oscar D´León de siempre, toda esta patriótica conmemoración fue un rotundo éxito.

Felicitaciones a los espirituanos y a la junta directiva del municipio encabezada por José Antonio Sánchez y su esposa Bárbara Sánchez, a Hugo Meneses (Guajiro) y su esposa Mayra Díaz que demostraron con la coreografía y dirección de la comparsa Estrellas del Yayabo, que con niños y jóvenes mantienen la tradición y las raíces en el exilio, que lamentablemente se dilata por cómplices despreciables como los descritos en este resumen. A todos ellos nuestro agradecimiento incluyendo al León que se dejó ver como en su hábitat. Para Cuba amor, y a Dios le pedimos que nos permita vivir para ver una patria libre donde los culpables y cómplices sean juzgados con justicia.-

Colaboración especial de María Argelia Vizcaíno.

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